Escribo por amor al olvido, por la desidia que me provoca cada día la misma calle bajo mis pies. Es sin duda bonita, pero es la misma siempre.
Ayer mismo soñé que de debajo de los pasos de cebra brotaban raíces provenientes de lejanos prados, trayendo olores desconocidos aquí. Recuerdo que la gente se miraba desconcertada. Algunos se quitaron sus trajes grises pero otros corrieron a ocultarse en sus cajas con ventanas, y yo seguí soñando.
Apareció una bandada de pájaros, tan grande que, por un momento, la calle quedó a oscuras. Entre los gritos de la gente aún puedo oír su canto, tan hiriente, tan sincero.
No recuerdo nada más antes de despertar.
Lo que sí recuerdo es haberme asomado a la ventana con la esperanza de ver alguna que otra raíz romper el asfalto, algún que otro pájaro guiando a sus congéneres...y eso fue precisamente lo que vi...
Hasta entonces nunca me había dado cuenta de que siempre ha habido pequeñas raíces creciendo entre los bordillos, que los pájaros siempre han sobrevolado mi calle. Son pequeños visos de lo que fue un sueño, o de lo que es un sueño, quién sabe. Quizás estén ahí para recordarnos algo, para que nos demos cuenta
"Todo es un sueño..." parecen susurrarnos
en mi balcon tengo un nido de gorriones y no veas lo pesao que son
Escrito por cedrik a las 16 de Junio 2004 a las 11:17 PM