14 de Febrero 2005

Carta para alguien

Perdona si te interrumpo, pero necesito desahogarme y eres con quien mejor me siento.

Verás, me temo que me estoy volviendo insensible.

Piensa en cuando tienes una herida que empieza a cicatrizar y te quitas de encima las primeras costras. Sabes que no debes, pues son necesarias y antes o después las tienes que tolerar, pero aún así es una tentación. Bien, a mí ya no me pasa. Empiezo a dejar que las costras hagan su labor...Lo malo es que no están cubriendo la herida, sino a mí.

Los estadistas del juego lo saben: después de una mala racha, o una mala jugada, tiene lugar un pico de buenos resultados. Algo así me ocurre ahora: después de unas rachas de continuo arrastre por el barro he llegado al final del camino. Diferencia: no es que me haya levantado, sino que ya no queda barro por el que arrastrarse... pero tampoco hay cielo para volar.

Simplemente estoy aquí, parado en medio de la vida.

Espero que sea cuestión de tiempo el volver a caminar, sé que puedo hacerlo y me hace feliz (sinceramente).

La duda vendrá a la hora de elegir la dirección a seguir. Espero tener alguna inquietud. Si no, empezaré a preocuparme.


Gracias por tu tiempo y hasta la próxima.


Escrito por Dorian a las 14 de Febrero 2005 a las 11:10 PM
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