Hoy he vivido un momento de lo más intenso.
No creo que haya durado más de un segundo, pero he vislumbrado lo que creo que debe ser la felicidad que estoy buscando. No aparecía gente, aunque yo sepa lo que sé, más bien era una sensación de felicidad.
Por fortuna o desgracia (el aprendizaje es un proceso que, a veces, no entedemos hasta que ha terminado) ha resultado ser un espejismo en pleno desierto. Pero cierto es que sin el concepto de Oasis no existiría el de espejismo.
Así pues, sigamos caminando.
Escrito por Dorian a las 27 de Febrero 2005 a las 10:00 PM