Como un mártir de la palabra, caminando sobre la hierba y el mar.
Anidando sueños en la cabeza. Cosas que pasan.
Rumiando viejas tardes de gloria, sin jugo ni sabor ya.
Con la misma imagen en la memoria.
Farol que nunca llegó a alumbrarme, quizás.
No merecerlo no parece un buen castigo...
Joder, cómo echo de menos todo aquello.