28 de Julio 2006

Umbral

El sino es claro al respecto. El espíritu está condenado, no hay inconveniente alguno. Puede ser más o menos fuerte, pero vive atado a un cuerpo sometido a la rigurosa selección natural.

Cúmulos de situaciones traducidas a un intenso dolor. Una actitud enclenque inclinada, una peligrosa señal de derrota.
No veo más que máscaras riéndose. Algunas, amigas; otras, no. Ninguna sale de un espejo.

No queda sitio entre la nada y mi sombra. El ciclo comenzará de nuevo, tarde o temprano, pero el que finaliza se apagará con el trabajo cumplido. Sigue trabajando, incansable. Se entrega con empeño a este oficio cruel.

Escrito por Dorian a las 28 de Julio 2006 a las 03:06 AM
Comentarios
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?