A veces la vida nos regala momentos dulces. No sé si es porque de verdad los merecemos o simplemente porque se siente en deuda con nosotros.
Lo cierto es que este tipo de momentos parecen tener una característica común: llegan sin que uno se lo espere, y terminan sin que uno lo desee.
No obstante, siempre queda el buen sabor de boca, como cuando se ve una buena película, o se lee un buen libro.
A veces parece que cuanto menos se esperan estos buenos momentos más hay, pero esto no es excusa para no buscarlos por nosotros mismos.
Hay que luchar por que cada momento que pasemos sea, si no bueno, sí lo mejor posible.
Para ello, habrá personas dispuestas a ayudarnos, a dejar su huella en nosotros.
Y nosotros estamos, o deberíamos estar, obligados a dejar la nuestra en ellas.
Joaco!Soy Rocio,del vedru,m a pasado celia esto y estoy con la boca abierta...increible,no sabia q escribieses tan bien, ya sabes no es lo habitual¿?Bueno q m alegro q t salgan cosas tan bonitas, enhorabueno x ello, de verdad.Suerte.
Escrito por rous a las 5 de Febrero 2004 a las 09:23 PM