Qué sensación más interesante es la incertidumbre.
Como decía el cantante, "viven el uno en el sueño del otro...".
Hay cosas que se dicen con intención, entrando así en un delicioso juego de indirectas, frases con segundas interpretaciones y elucubraciones que debe hacer la otra persona y que nosotros suponemos que hará. Pero ocurre una cosa: el que supone, generalmente, se equivoca.
No podemos depender de que la otra persona piense lo que nosotros creemos que pensará, pues en ese caso, las posibilidades de que se produzca un desecuentro son mucho mayores, y también lo son las decepciones y confusiones.
En mi opinión, nada como decir las cosas claras, algo que, por otra parte, se puede hacer de forma muy directa, siempre y cuando se disponga de algo de sutileza.
En fin, como suele pasar, al final no han quedado las cosas claras. Supongo que lo habréis entendido.
"Unos se pasan la vida esperando. Otros, además, viven la espera".
Sin embargo, no siempre me gusta ser directo. En primer lugar, puede que por mi personalidad condicione la elección de la otra persona si digo algo de forma clara, surgiéndome la duda posteriormente si dicha persona piensa o actúa por sí misma o alienada por mi comentario. Esto me hace utilizar giros en mi lenguaje, tratando de no revelar la verdadera importancia que tiene algo para mí (aunque a veces no lo consiga) Si alguien me sugiere ir a dar una vuelta o sin yo pedírselo me acompaña, tengo mayor certeza de que lo hace porque realmente lo desea.
Puede ser una actitud altiva el pensar que puedo influir en otras personas, pero creo que todos influimos en aquellos con los que hemos establecido uniones afectivas.
También soy consciente de mi postura escéptica y mi falta de confianza hacia los demás, al pensar que pueden actuar movidos por otros intereses o convicciones. Es la duda metódica que me generó Descartes, él y las circunstancias (Ortega y Gasset) que me rodean .
- La vida es breve, el arte largo, la ocasión fugaz, vacilante la experiencia y el juicio difícil.
Cierto, muy cierto. A veces ser directo te evita muchas confusiones, pero también te evita la diversión que éstas suponen. Deshacer un malentendido formado a base de indirectas y suposiciones es realmente entretenido. Bueno, éso creo...
Escrito por bergaes a las 21 de Marzo 2004 a las 06:13 PM Sí estoy de acuerdo, pero en ocasiones esas indirectas te juegan malas pasadas y no se pasa precisamente bien (verdad Dorian?)
Por desgracia o virtud soy muy irónico y las segundas intenciones, o los mensajes ocultos me encanta practicarlos