Gotas frías recorren la ventana,
la cortan, resquebrajan su mirada
estamos aquí dentro, mirando,
viendo la lucha, oyendo la batalla.
Ciertos jefes que dijeron
que no hay premio sin esfuerzo
ahora dicen bien alto
que los sueños son inciertos.
Que "nada de lo que temes es seguro
mas nada de lo que tienes es eterno".
Estamos solos cuando aparece
por medio de la calle, bailando,
la sombra de lo que fuimos
el fantasma de nuestros pasados.
Nos mira, se ríe y grita
¡Locos, aún seguís con vida!
No le contestamos, no hace falta
uno de nosotros lo mató con la mirada.
Y en estos negros días
empezamos a pensar
¿cuàntas veces hemos caído
y no nos hemos vuelto a levantar?
"Ninguna", nos responde, altivo,
vigilando desde su altar,
el Dios que ve todas las cosas:
"nunca dejasteis de luchar".
Asombro, alegría o duda
nosotros seguimos nuestro sendero
caeremos juntos, si caemos,
si no, juntos triunfaremos.