Siempre volviendo.
Vuelvo a ver a la misma gente.
Vuelvo aquí, a mi sitio de desahogo nocturno, todas las noches que lo necesito.
Lo quiera o no, siempre vuelvo a hacer las mismas cosas.
Pienso otra vez en lo mismo, aunque vuelva a sentir dolor por ello.
Y pienso también que en el fondo no hacemos sino recorrer un camino en círculo, y volvemos a pasar siempre por los mismos sitios. Lo único que ocurre es que, entre visita y visita las cosas cambian y nos parece que nunca hemos estado allí. Pero no es así, sólo hemos vuelto.
Siempre volvemos.
Lo más divertido es cuando empiezas a vislumbrar los propios ciclos en la vida, y vuelven a repetirse idénticos errores a los pasados, idénticas situaciones.
Encima hay que aparentar estar sorprendido XD.
(Respecto a volver a las herida... Cuando te acabas de hacer un buen roto... aunque no la mires, aunque no te duela, sabes que la herida está ahí. A veces escuece, a veces pica, y tienes que tener higiene de no infectarla. Pero lo que no puedes evitar es tocarla, sin darte cuenta. Pues bien, si no se infecta eso sana, cicatriza, se insensibiliza y acabas olvidándote de ella, no sirve para otra cosa que para contar batallitas. Lo sé porque me he hecho muchas... con la bici ;) Higiene, estimado colega. Higiene :D).
Es curioso, pero el comentario viene a coincidir con una especie de promesa que me he hecho.
Quizás sean ya muchas coincidencias como para no ponerla en práctica.